viernes, 16 de noviembre de 2012

Diario de Ana Frank



Diario de Ana Frank
Ana Frank
Editorial Debolsillo.                                                                                                                                                      

Por la noche, en la cama, lloré. Lloré y sin embargo nadie debía escucharme.

Reseña
Este diario autobiográfico fue escrito por una muchacha judía y alemana que se encontró de pronto con una guerra que va a transformar su vida y la de las personas con las que convive. El único superviviente de la familia será su padre, quien luchó por dar a conocer los escritos de su hija, enseñando al mundo el horror del holocausto nazi. Todos estos recuerdos y momentos perduran en la Casa-Museo de Ana Frank, en Ámsterdam. 

Autora
Ana Frank nació en Fráncfort del Meno (Hesse, Alemania), siendo la segunda hija de una familia alemana que había participado en la Primera Guerra Mundial. Junto con su familia, tuvo que mudarse a Ámsterdam, huyendo de los nazis. Allí le regalaron un diario al cumplir los doce años. Muy poco después, su familia tuvo que ocultarse en un escondrijo, la Achterhuis o "ANEXO" como lo llamaba en su diario, situada en un viejo edificio en el Prinsengracht, un canal en el lado occidental de Ámsterdam, y cuya puerta estaba escondida tras una estantería. Allí vivieron durante la ocupación alemana desde el 9 de julio de 1942 hasta el 4 de agosto de 1944.
     

Comentarios
Los personajes principales son: Ana, Margot, su madre, su padre, los Van Daan y Dussel. El espacio es la casa de atrás, donde se ocultan todos, los temas tratados son la guerra, el hambre, la pobreza, el racismo y la libertad.
En el libro son tiempos difíciles por la guerra y por la discriminación hacia los judíos, que son llevados a campos de concentración en los que se les practica muchísimas crueldades, en el caso de Ana ella permanece escondida en un almacén con su familia y sus vecinos.
Me parece una crueldad lo que hacen los alemanes y como pudieron tener esas ideas tan despiadadas y volverse locos, las guerras son difíciles y muere gente, pero no tendría porqué ser así, tendría que haber paz y no discriminación hacia otros humanos.

Anoche se produjo un cortocircuito. Además, hubo tiros a granel. Todavía no le he perdido el miedo a todo lo que sea metrallas o aviones. (pág.102)   Rubén Moldes. 4º ESO


Si intento imaginar la situación en la que vivían los judíos se me pone la piel de gallina, ahora nosotros decimos que fue una animalada y ya está, pero si intentamos ponernos en su lugar ya no es solo eso, es el terror de todas las mañanas levantarte y pensar si hoy te descubrirán, si hoy te llevarán a algún campo de corrección, si tus familiares y amigos aún seguirán vivos, todo el día rodeado de un ambiente de preocupación, de terror. Y esto ya sería con mucha suerte, ya que aún no te han llevado a un campo de concentración, donde allí ya sería levantarse y pensar en dos y en tres a finales de 1944 y en 1945, que serían la de hoy voy a trabajar todo el día o la de hoy me van a matar, y en el tercer caso: hoy por fin salgo de aquí. 
A veces me pongo a reflexionar sobre la vida que llevamos aquí, y entonces por lo general llego a la conclusión de que en comparación con otros judíos que no están escondidos, vivimos como en un paraíso (pág. 116) 

Ana vive aterrada como cuando cree que los han descubierto, los disparos de los aviones o cuando cree que han entrado ladrones a la fábrica donde trabajaba su padre.
En cuanto a los personajes su manera de actuar me parece coherente, teniendo en cuenta la manera en la que vivían.... Como por ejemplo, que Ana se enamore de Peter, ya que es el único chico más o menos de su edad. De que todos se enfaden con todos, o lo de querer que todo lo que se haga salga perfecto ya que el más mínimo ruido podría delatarles. 
De los personajes me gustaría destacar a Biep y a los demás que les ayudan, ya que hacen todo lo posible para que ellos puedan sobrevivir, arriesgando su propia vida ya que si los alemanes, a favor de Hitler,  se llegaran a enterar….
Cada vez que te escribo ha pasado algo especial, pero la mayoría de las veces se trata de cosas más bien desagradables.  
Valoro la obra con un 3 en una escala de tres puntos, ya que este diario es una magnifica prueba de lo que los nazis le hacían a lo judíos, y así podemos recordarlo en nuestra memoria y podemos aprender de los errores que los humanos cometen, en este caso cometieron, y así evitar que esto vuelva a suceder.  Daniel Conde. 4º ESO


Y el que es feliz hace feliz a los demás; el que tiene valor y fe, nunca estará sumergido en la desgracia. 
Elijo este  fragmento para comenzar porque desde mi punto de vista resume toda la fuerza interior que poseía Ana, esa fuerza que la hizo sobrevivir a dos años de ocultación y guerra en una situación desesperante. Gracias a su valentía, ella siempre seguirá viva.
Este libro ha sido para mí todo un ejemplo de humanidad, me ha hecho ver en esa “vieja historia” del holocausto nazi fue mucho más que fechas, nombres y datos. Me ha mostrado que la guerra no anuló la parte humana de las personas, ya que mientras se sucedían las tragedias la gente seguía soñando, viviendo y deseando, aunque en una realidad mucho más dura de la que nosotros conocemos.
El detalle que más me ha influenciado fue el hecho de saber que no es una historia inventada, ni siquiera basada en hechos reales. Son los pensamientos y deseos más íntimos de una niña-adolescente que vio como su vida quedaba anulada y prohibida por el hecho de ser quien era. Su vida fue truncada por una guerra que no era suya, y fue esta la que terminó con todas sus aspiraciones.
Creo que todo aquel que lea este libro debe reflexionar sobre la suerte que tenemos de poder ser nosotros mismos. No todos han tenido esa suerte. Si tengo que valorar este libro de 1-3, claramente le pongo un 3. Pero no creo que una valoración numérica de este tipo haga justicia a las horas que dedicó una adolescente a intentar asimilar que, por ley, ni ella ni su familia debían existir. Sara Martínez. 4º ESO 



Ha sido una historia realmente triste, monótona en algunos capítulos cuando Ana hace referencia  a las mismas cuestiones que le preocupaban,  pero ¿qué iba a hacer ella? encerrada en una buhardilla, en donde tantas penas pasó.
Judíos y cristianos esperan, el mundo entero espera y muchos esperan la muerte

Yo me imagino allí encerrado y solo el hecho de tener que comer tantas legumbres ya me mata, por si no es poco la falta de libertad, o que no valoren tu opinión, por muy pequeño que seas, es fustrante, todos merecemos ser escuchados.
Me ha parecido demoledora la relación de Ana con sus padres durante la convivencia, para mí, mis padres son un punto de apoyo muy importante, y aunque fueran desesperantes conmigo no sería capaz de enfadarme con ellos ni me resultaría difícil quererlos o perdonarlos. Alberto Jesús González. 4º ESO


22 de enero de 1944
[…] Lo que también comprendo muy bien es la añoranza de Moortje y el deseo de tenerlo conmigo. A menudo conscientemente, pero mucho más a menudo de manera inconsciente, todo el tiempo que he estado y que estoy aquí he tenido un gran deseo de confianza, afecto y cariño. Este deseo es fuerte a veces, y menos fuerte otras veces, pero siempre está ahí.

Al ser una historia real me hace sentir más afligida, ya que sin poder evitarlo llega un momento en el que te pones en la piel del personaje, y lo que sientes es terriblemente cruel. Todavía no entiendo el porqué de las guerras, ya que siempre hay un lado que va a sufrir, ¿y si te toca a ti? Obviamente ya no es tan divertido, aunque en realidad nunca lo es. 
La hija más joven de los Frank, con apenas trece años, lleva una vida muy diferente a la mía  por tener otra religión, y eso me angustia muchísimo, porque no puedo saber realmente lo que sentía, aunque por otro lado su diario se centra en lo que “pasa fuera”, también nos expresa sus sentimientos acerca de los que con ella conviven. Para mi gusto cuenta cosas que no son necesarias y se salta otras que me gustaría conocer, pero no le culpo de nada.
Me gustan los pensamientos de Ana hacia su familia, ya que normalmente es el hermano menor el que tiene la protección de su padre en las discusiones contra el hermano mayor, quien es el protegido de la madre. No puedo afirmar eso con total seguridad, pero por lo que he podido comprobar hasta ahora es bastante cierto y me siento algo identificada. 
Por último me gustaría añadir que la escritura de Ana es muy bonita para ser tan joven. No sé cómo eran los adolescentes por aquel entonces, si escribían o no un diario. Lo que sé seguro es que con los años la forma de hablar y escribir de las personas se ha ido desgastando hasta llegar a ser lo que es hoy en día, y encontrar a alguien con una forma de expresarse tan hermosa es todo un deleite para los sentidos.

Que mamá salga a defender a Margot es normal, siempre se andan defendiendo mutuamente. Yo ya estoy tan acostumbrada, que las regañinas de mamá ya no me hacen nada igual que cuando Margot se pone furiosa. Las quiero sólo porque son mi madre y Margot; como personas, por mí que se vayan a freír espárragos. Con papá es distinto. Cuando hace distinción entre las dos, aprobando todo lo que hace Margot, alabándola y haciéndole cariños, yo siento que algo me carcome por dentro, porque a papá yo lo adoro, es mi gran ejemplo, no quiero a nadie más en el mundo sino al él. […] No ansío ser tan lista y bonita como ella, tan sólo desearía sentir el amor verdadero de papá, no solamente como su hija, sino también como Ana-en-sí-misma. Inés Carballa. 3º ESO

2 comentarios:


  1. “He llegado al punto en que me da lo mismo morir que seguir viviendo. La tierra seguirá dando vueltas aunque yo no esté, y de cualquier forma no puedo oponer ninguna resistencia a los acontecimientos. Que sea lo que haya de ser.”


    Diario de Ana Frank.

    Ana Frank.




    Annelies Marie Frank Hollander solo tenía 15 años cuando escribió estas líneas, la misma edad a la que falleció. Era una adulta en un cuerpo de niña. Una niña cansada y resignada que no podía más que dejarse llevar por la suerte. Cuando somos niños nunca pensamos en el futuro, excepto cuando nos preguntan que queremos ser. Esa inocencia que solo poseen los niños les da libertad. Solo el día que empecemos a preocuparnos por el futuro será el día que dejemos atrás esa libertad, esa infancia. A ella la privaron de esa libertad. Creo que eso fue lo que la hizo escribir de esa forma. Solo una persona que ha vivido la realidad en su pura esencia puede transmitir la melancolía y el sufrimiento de la manera que ella lo hizo porque no solo dejo atrás la infancia también dejo atrás la ficción.
    Todo es muy extraño ¿verdad? Nos gusta soñar, nos gusta tener ilusiones y no nos gusta el dolor ni la muerte. Pensamos que la realidad es lo malo de la vida, que tarde o temprano termina con nosotros, pero ¿Acaso los sueños no lo hacen? Los sueños y las ilusiones no son más que una ficción que nos quema poco a poco hasta la muerte. Tal vez la realidad sea cruel, inhóspita y dura, pero no pinta la destrucción, la muerte y el dolor de rosa.
    El no poder alcanzar esos sueños hizo que dejara atrás la ficción teniendo que vivir la vida en su plena realidad. La realidad no es rosa, es negra.


    N.Caneda 4ºA

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  2. Esta historia fue la mejor que he leido.
    No sé cómo explicar la emoción,al menos no con palabras.Ana y su familia sufrieron mucho , o al menos eso sé por las películas que he visto:en francés , italiano , español , inglés , portugués , creo que estoy empezando a obsesionarme...
    Aunque por las noches tuve pesadillas y no paraba de llorar (de pena) me encantó encontrar este libro.Entré en la piel de Ana Frank , sentí su dolor , sentí su tristeza...Espero que Ana Frank y su familia descansen en paz.;)

    María Clara Santiago Matías
    1c .

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